viernes, 13 de noviembre de 2009

La oficina

Así le decíamos aunque en realidad solo lo era de Adal, Daniel, Marbella y Oscario, ahí hicieron su beca Fede Ituarte y Charlie, de ahí nos hicimos muy buenos amigos entre los miembros de la oficina y los asiduos visitantes entre los que se contaban todos los 7 pecados, algunos otros alumnos de Adal, amigos del Oscario, de Mar, alumnos de Daniel y otros miembros de la biblioteca, la oficina era de servicios de computo y se encontraba en la esquina superior derecha de la biblioteca en el tercer piso, con una gran vista hacia el auditorio y el centro social, ahí conocimos a Karla y Pagita quienes también eran becarias del mismo, a Valeria compañera del Oscario en la carrera, a Mónica la ex jefa de todos ellos, etc.

Formamos una buena banda que solía salir como a eso de las 5 de la tarde directo a la Cantina de Los Remedios en la Juarez para aprovechar la hora feliz o los viernes como a eso de las 2 al botanero porque "se me antojo un caldo de camarón y una mojarra" y de ahí a salir hasta las 12 de la noche a buscar un lugar donde continuar la parranda, recuerdo como todos tenían que aplicar examenes y desde el botanero le marcaban a Jose Jaime para que aplicara los mismos porque "es que estoy en el botanero... y ya no llego", la mesa era cambiante es decir siempre estaban los de la oficina y su agregado cultural (o sea yo), a veces se juntaba allí Yamil o cualquiera de los 7 pecados, otras era Carlos Cruz, otras veces alguna integrante de la selección de fut femenil de la uni, otras algún becario o incluso algún alumno o algún compañero en la UMAD de Daniel, solíamos juntarnos muy seguido y gracias a la oficina conocí a mucha gente muy querida por mi y muy importante en mi vida, saludos y salud (de las dos) a todos.

Reflexión

El cumpleaños de un amigo de la preparatoria fue el motivo para salir a desayunar con el festejado y otro amigo mas, por lo general somos 5 los que nos reunimos uno de ellos no llego porque su esposa no lo dejo (en serio) y el otro simplemente aludió muchas ocupaciones y tampoco fue a desayunar con nosotros, estando allí platicamos de varias cosas, esta vez no recordamos sucesos de nuestra adolescencia como suelen ser en estas reuniones, sin embargo el hecho de estar ahí y platicar un poco me hizo pensar en el lugar en el que estoy parado en este instante de mi vida, hacia donde la quiero llevar y hacia donde se esta dirigiendo, para la primer pregunta la idea en general no ha cambiado, desde luego hoy me cuestiono mas cosas y también me he dado cuenta que el camino a veces no es tan fácil, la segunda me cuesta mas trabajo porque se que en este momento tal vez me gustaría estar en algún otro lugar o haciendo otras cosas, sin embargo también el motivo que me tiene anclado en este lugar ha dado pie a conocer a gente nueva (una en especial que de alguna otra manera nunca la hubiera conocido) además de cambiar algunos hábitos, en fin las cosas siempre vienen en paquetes de cosas buenas y malas, y aunque estoy feliz aquí cada vez siento con mas frecuencia el gusanito de partir a otro lado, a vivir solo, en fin veré que pasa, dejemos que el tiempo aclare un poco las cosas.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Viva Villa (Y sus hijos también)

Hace mas de un año escribí un post llamado "los siete pecados" lo escribí pensando en un grupo de amigos que conocí durante la universidad y de los cuales me acuerdo muy a menudo,esto motivó a María Jose a reunirnos y volver a vernos, pero ese sera motivo de otro post, en esta ocasión quiero recordar el lugar donde nos juntábamos la mayoría de las veces y el cual en gran medida contribuyo a consolidar nuestra amistad, era un bar atrás de la universidad llamado "Los hijos de Villa", es cierto que lo mismo pasábamos el tiempo en la cafetería que en "Los hijos...", sin embargo al final pasábamos mas horas en el bar que en otro lugar, comiendo las arracheras que don Toño preparaba, oyendo música de la rockola, intentando ganarle en el futbolito a Majo, aprovechando la promocion de 2 x 1 en chelas, etc.

De los recuerdos que guardo del lugar esta el hecho de terminar haciéndonos grandes amigos de Don Toño y sus hijos, esto servía para que los días que el lugar se llenaba terminaramos mesereando y ayudandoles a atender las mesas, sirviendo las chelas y demás cosas que ordenaran los clientes, esto nos ganaba el derecho a quedarnos después de la hora del cierre (a la medianoche) platicando y escuchando música y además echándonos unas chelas, las cuales a esa hora de la noche y con el refrigerador que estaba a - 6 grados cuando uno las destapaba siempre traían hielitos adentro, inolvidables también las salidas del mismo horas después de cerrado el lugar y sentir el frió del inviernos a eso de las 4 o 5 de la mañana en la cara, mención aparte merece el futbolito de la entrada, en el cual era imposible ganarle a María Jose y con el que también nos divertiamos bastante, sin embargo lo que se lleva todos mis buenos recuerdos es la rockola del mismo, por 5 pesos te daban 3 canciones, siempre que llagábamos poníamos nuestra música, todo empezaba bien con música para bailar y demás, recuerdo mucho a Mac y Orco bailando "Sigue bailando" de Latins y a Maiki y Majo bailando la que sea que les pusieran enfrente, además de Yamil y Majo bailando salsa o de Adal y un servidor siendo mala anda y poniendo canciones de dolor para emborrachar a todos, como olvidar el momento sublime cuando con algunas chelas encima poníamos "Así fue" de Juan Gabriel y a cantar a grito pelado.
Nuestra identificación con el lugar fue tanta que Orlando termino celebrando su examen profesional allí, poco a poco, nos fuimos llendo de Cholula a otros lados, para cuando regresamos después de algunos meses (y años en el caso de algunos) el bar ya no estaba sin embargo ahí quedan las memorias de lo que vivimos en tan buen lugar, salud amigos!